Autor: Mauricio Enrique Ramírez Álvarez
Administrador Público
Especialista en Gestión Gerencial
Investigador temas sociales y étnicos
Administrador Público
Especialista en Gestión Gerencial
Investigador temas sociales y étnicos
La población rural indígena wayuu vive tan dispersa que la única solución
viable es garantizar el acceso a aulas
cerca de las comunidades.
En el año 2016 se matricularon al sistema educativo en los 15 municipios
91.395 niños indígenas, todos rurales y dispersos, siendo atendidos por 1.226
centros etno educativos y aulas
satelitales.
Atender esta corte de estudiantes con transporte escolar y alimentación
escolar implica recursos cuantiosos que desbordan el presupuesto disponible.
Revisemos el caso del Transporte Escolar:
En el 2016 en La Guajira se matricularon 91.395 niños indígenas, como
no hay carreteras sino trochas, no puede pensar en usar buses o busetas, deben
ser carros tipo 4 puertas y 4x4, estos pueden llevar máximo 6 niños (y eso ya
es sobrecupo), bajo este escenario, garantizar el transporte escolar a toda
esta población rural dispersa requeriría de 15.233 vehículos lo que costaría $913.950.000.000
de pesos, es decir, casi un billón de pesos.
Pensemos que parte de estos niños se ubiquen cerca de los colegios, y
manejando en porcentajes, la inversión necesaria seria la siguiente:
El presupuesto global del Educación del Departamento para el año 2017
es de $229.200.198.488, donde el 90% o más está destinado a cubrir nómina de
docentes, es decir, transportar estudiantes costaría casi 4 veces el
presupuesto del Departamento para educación.
Ahora revisemos el tema de la Alimentación Escolar.
Consultado el SECOP, en un proceso aperturado para el año 2017 por la Alcaldía
de Cúcuta, norte de Santander, el costo por ración diaria quedo estimado en $3.686,96 pesos
Usando el mismo procedimiento para calcular costos, pero esta vez
sobre una base de 22 días calendario escolar mes y 10 meses de clases 40
semanas), obtenemos que el costo para alimentar a los niños (usando la matricula
del 2016) sería de 74.133.336.024 pesos para el 2017.
El Presupuesto del Departamento de La Guajira destinado para atender
el PAE asciende a solo $19.238.559.315
para el año 2017 para atender jornada regular y jornada única urbana y rural, pero
el costo de la tabla anterior es solo para indígenas rurales dispersos.
Hay que aclarar que parte del valor disponible en el Departamento son saldos
2016 no ejecutados por problemas de contratación, es decir, son recursos extraordinarios
y no regulares.
Esta situación hace que los niños especialmente indígenas de
rancherías dispersas cuya oferta escolar está a muchos kilómetros de distancia,
y sumado a su pobreza multidimensional que según el DANE sobrepasa el 90%, y ante
los altos costos del transporte escolar, más la inexistencia de vías aptas (son
trochas), y la baja cobertura del PAE que genera hambre, y otros factores como
la precarias aulas, falta de agua, etc., contribuyen a tan alta tasa de deserción escolar existe,
calculada en el 93% para Manaure y 95% para Uribía, lo que explica porque la
existencia de los mal llamados “NIÑOS FANTASMAS”, que no son sino niños que se
matriculan e inician el ciclo escolar pero que por la pobreza y el hambre y las
distancias, y los exiguos recursos asignados para atenderlos, les impide
estudiar, vulnerándose a si sus derechos a la educación.
Combatir esta situación es uno de los grandes retos del Departamento,
los Municipios y la Nación, donde el primer paso que se debe realizar es
reconocer la existencia de esta problemática.
Mauricio Enrique Ramírez Álvarez
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