TRANSFORMAR
REALIDADES, EL RETO DE LA GUAJIRA
Dice
un adagio chino “Lo que no se conoce no se puede gobernar” y en La Guajira esta
era una gran realidad, tanto el país, como la nación y los mismo municipios no
conocían sus territorios, y esta es sin duda una de los factores que ha
permitido que la grave crisis humanitaria en el pueblo wayuu, incluso en los
pueblos de la sierra nevada de Santa Marta, pudiera alcanzar las magnitudes que
hemos venido conociendo a cuenta gotas.
En
2013 y gracias a una ACCIÓN DE TUTELA que pedía detener la muerte de niños
indígenas por desnutrición y otras patologías asociadas, que desafortunadamente
fue negada por la Señora Magistrada Anatulia Lamboglia Rodríguez, del Concejo
Seccional de la Judicatura de La Guajira, quien actuó como juez de tutela,
quien en su momento no hallo esta situación como grave y consideró que no se estaban
afectando los derechos de los niños, pese a que en ese momento habían muerto
más de 4.700 niños por múltiples causas, algunas asociadas a la desnutrición, y
a que durante el trámite de la tutela, murieran varios niños más, el problema
de los wayuu salió a la luz pública.
La
Defensoría del Pueblo, abordo el problema y mediante un mandato defensorial
histórico y posterior al fallo que negó la tutela, ordenó, entre muchas otras
cosas, la identificación y focalización georreferenciada
de la población indígena en riesgo.
Ver
Tutela contra el Estado por los
derechos de los niños de la Guajira http://www.las2orillas.co/tutela-contra-el-estado-por-los-derechos-de-los-ninos-de-la-guajira
Ver
A los niños Wayuu no solo se les niega el derecho a la vida sino también el
derecho a la justicia http://www.las2orillas.co/a-los-ninos-wayuu-no-solo-se-les-niega-el-derecho-a-la-vida-sino-tambien-el-derecho-a-la-justicia/
El
desconocimiento de la realidad ha permitido que muchas personas, la mayoría con
buenas intenciones, pero desinformadas, especularan sobre el tema y sub o sobre
dimensionaran el problema, llegando a cifras de 14.000 niños muertos por
desnutrición, o asegurar que las 4.700 casos contenidos en la tutela todos
fueran por esta causa, sin necesidad, porque una sola muerte por desnutrición
en un país en vías de desarrollo es una tragedia, 200 lo es más, porque el
problema no es de cifras, sino de personas, son dramas que nunca debieron
ocurrir.
Con
fallo o sin fallo de Tutela, el ICBF comenzó a desarrollarse un proceso de
microfocalización de los territorios de la media y alta guajira, con un primer
abordamiento que permitió focalizar el 14.5% de los territorios de Manaure,
Maicao y Uribía en los cuales se identificó más de 8.000 familias y cuyos
resultados fueron extremadamente preocupantes:
RESULTADOS PRIMERA MICRO FOCALIZACIÓN ICBF
Con
una cobertura del 14.5% de los territorios de Manaure, Maicao y Uribía, se
identificó 34.703 personas de la etnia indígena wayuu, de esos el 3.6% son
menores de 1 año, el 16.5% está entre 1 y 4 años, de tal forma que el 20.1% son
menores de 5 años. Igualmente se identificó que el 50% dela población es menor
de 17 años, es decir, es una población extremadamente joven con una tasa de
crecimiento extremadamente alto.
Recordemos que según las proyecciones de población del DANE para el nivel nacional, año 2015, los niños menores de 1 años representan el 1.8% de la población, el 7.2% estaría entre 1 y 4 años y el 9% serían menores de 5 años.
En
este sentido, la población infantil y menores de 17 años en la etnia wayuu
duplican proporcionalmente las cifras nacionales.
El
59.7% son mujeres de donde el 8% son mayores de 60 años, el 54% está entre los
0 y 17 años y el 54% se considera en edad fértil (12 a 59 años).
De
la población identificada, solo el 6.3% son adultos mayores y de los 8.076
hogares identificados, el 48.6% lo encabeza una mujer.
Al
evaluar los rangos de edad de las mujeres cabeza de familia se identificó que
en 2 hogares la mujer están entre los 12-14 años (0.05%), 48 entre los 15-17
años (1.22%), 485 hogares entre los 18-25 años (12,37%), 2.392 hogares entre
los 26-59 años (60,99%) y 995 hogares lo encabezan mujeres de más de 60 años
(25,37%) y de estos últimos, 54 hogares está dirigido por mujeres entre los 90
y los 119 años de edad.
De
los 8,076 hogares identificados, el 42% está conformado por la pareja donde el
hombre es el jefe de hogar, en el 9% el jefe de hogares es un hombre sin
compañera y el 49% de los hogares el jefe de hogar es una mujer sin compañero.
De
las mujeres identificadas el 2% eran lactantes y el 0.9% gestantes.
Del
100% de la población identificada el 21.5% no tenía ningún tipo de
aseguramiento en salud.
El
29% obtienen el agua de jagüeyes, los cuales producto de casi 4 años de sequía
y escasas lluvias están totalmente secos, el 28% obtienen agua de pozos
profundos, muchos en mal estado que genera aguas salobres y el 17% de otras
fuentes como aljibes (pozos artesianos) y lagunas.
Las
cifras sobre desnutrición resultaron preocupantes y superan ampliamente lo pronosticado por la encuesta ENSIN 2010 y
las alerta de la Defensoría del Pueblo que revelaba en su momento que la
prevalencia de desnutrición crónica o retraso en talla en menores de 5 años,
cuya meta nacional es del 8%, en los Resultados de la Micro focalización del
ICBF esta cifra señala que el 3.2% delos niños menores de 5 años presenta
desnutrición aguda, el 10.2% de los niños presenta bajo peso y talla y que el
55% de los niños presentan desnutrición crónica, los cuales sumados dan 68.9%, además
que el 11.8% de los niños habían tenido diarrea en los últimos 15 días.
De los niños de 5 a 17 años, el 2.9% presentaban extrema delgadez, el 14.7% estaban aportas de ser clasificados como tales, el 55% presento retraso en la talla, productos de un crecimiento sin alimentos adecuados, y que el 24.7% esta aportas de entrar en la misma situación.
Pero
por qué se presenta esta situación?, hay muchas razones, una es la alta
dispersión poblacional que dificulta profundamente no solo identificar a la
población sino atenderla, Manaure, Uribía, Maicao, Albania, Hatonuevo, Barrancas
y Riohacha donde reside la mayoría de la población wayuu, pueden ser un semi
desierto en términos ambientales, pero no lo es términos humanos, está
altamente poblada, pero cada casa se encuentra distanciada de otra por cientos
de metros, incluso kilómetros, y esto obedece a varias razones, algunas
culturales, otras por conflictos inter claniles, pero la de más peso es por la
poca oferta de recursos que da el medio ambiente; dedicados hoy día la mayoría
de los wayuu a la capricultura, requieren grandes extensiones de terreno para
que sus animales puedan pastorear, si convivieran juntos, la lucha por el
alimento y el agua seria caótica.
Una
particularidad de la población wayuu, en su inmensa mayoría, no todos, es que
se ubican incluso por debajo de la línea de pobreza extrema, viven de lo que
les oferta el medio ambiente que es muy poco o prácticamente nada, y más aun
con la extensa y prolongada sequía, que ha vuelto hoy día más difícil
sobrevivir.
PROYECCIONES DE POBLACIÓN
Con
base en la información disponible y aplicando técnicas estadísticas, y
partiendo de que hay más de 45.000 puntos poblados dispersos en Uribía, Manaure
y Maicao, Albania, Riohacha y Dibulla, para realizar las proyecciones, se
trabajó con dos escenarios, el primero con base en dos hogares rurales
dispersos por punto poblado con un promedio de 4.97 personas por hogar, y el segundo con tres hogares por punto poblado
con un promedio de 4.97 personas por hogar.
Se
debe dejar en claro que hay Puntos Poblados que tendrán un solo hogar, pero hay
puntos que pueden contener haya 300 hogares, sin embargo para el ejercicio se
ha partido del supuesto de que los puntos poblados tengan entre dos y tres
hogares.
Al
proyectar la población se tendría que la
Media y Alta Guajira podría tener entre 449.030 a 673.544 habitantes en la zona rural dispersa
de Riohacha, Dibulla, Maicao, Manaure, Uribía y
Albania, mientras que el DANE proyecta solo 350.246 habitantes rurales
para esos mismos municipios para el año 2015.
De
esta población, con base en los datos de la micro focalización realizada por el
ICBF entre septiembre de 2014 a marzo de 2015 se puede inferir que en la Media
y Alta Guajira podría haber entre 16 a
24 mil niños menores de 1 año, entre 74 a 111 mil niños entre 1 y 4 años y
entre 224 a 336 mil niños y jóvenes menores 17 años.
Que
significa esto, que el Estado asigna a los entes territoriales recursos para
atender a 350.246 habitantes, pero en la realidad hay más de 673.000, eso
significa prácticamente que solo se atiende el 50% y el resto queda a su propia
suerte.
SEGUNDA MICROFOCALIZACIÓN
DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA - ICBF
Durante
el año 2015 tanto el Departamento como el ICBF continuaron focalizando los
territorios de Uribía, Manaure y Maicao, y la Gobernación añadió los
territorios de Albania, Riohacha y Dibulla, estos procesos culminan el 31 de
diciembre próximo y se espera que en el primer trimestre de 2016 se comiencen a
conocer los resultados de la tabulación y consolidación de la información,
posiblemente, se debe continuar los procesos de barrido en estos mismos
municipios y ampliando procesos a los demás municipios con pueblos indígenas durante
el año 2016 e incluso durante el año 2017 porque es un trabajo complejo en un
territorio difícil y extremadamente extenso.
Sin
embargo ya hay resultados, solo la Gobernación
identifico más de 11 niños que tuvo que trasladar de emergencia a Riohacha
para ser atendidos porque estaba en situación de desnutrición aguda extrema, y
reporto al sistema de salud y al sistema de bienestar social más de 500 niños
cuyas evidencias inmediatas mostraban alto grado de desnutrición, amén de otros
reportes realizados por otras patologías, lo que no se habría podido hacer si
no se hubiera llegado directamente a las viviendas.
Lo
que se encuentro señala que sin duda alguna la desnutrición es una realidad
pero no la regla, hay muchos casos de niños con algún nivel de desnutrición,
pero también se encontró muchas familias en buenas condiciones nutricionales.
EL AGUA
Muchos
achacan la problemática al agua, como si esta fuera la fuente de todos los
problemas, el agua es solo un factor de la crisis, un factor de alto impacto
sin duda alguna, mas no el principal problema, agua hay, pero de mala o muy
mala calidad, los wayuu cuentan con 15 represas, más de 3.000 jagüeyes y
reservorios que desafortunadamente dependen de las lluvias para su llenado y
dada la larga sequía muchos están secos, también cuentan con pozos profundos,
se estiman más de 1.000, y muchos pozos artesianos (aljibes), el gobierno les
ha dotado a tanques y albercas comunitarias y le provee a muchos de agua vía
carro tanque, y es cierto, algunos indígenas deben caminar muchas horas y
largos trayectos para conseguir el preciado líquido, pero de una forma u otra
la consiguen, pero en condiciones inhumanas.
En estos términos, el agua es un factor que agrava la crisis, porque se consigue solo para el consumo, no para cultivos, agua muchas veces no potable, contaminada y salobre y causante de muchas otras enfermedades.
LA POBREZA
La
pobreza, y siendo realistas, la pobreza extrema, es en el fondo la verdadera
causa de la problemática del pueblo wayuu, en los territorios no hay empresas
que generen empleo, por regla general, si no hay empleo no trabajas, si no
trabajas no ganas dinero y si no ganas dinero no puedes comprar alimentos, como
consecuencia no le puedes llevar alimentos a tus hijos, obtenido como resultado
desnutrición.
Los
wayuu, y dada la poca oferta de recursos, consumen lo mismo que consumimos
todos, ellos consumen arroz, pastas, granos, verduras, tomate, cebolla, aceite,
panela, café, azúcar, que por sus características no se producen dentro de sus
territorios, muchos requieren procesos industriales, y solo se consiguen en las
tiendas, a cambio de “DINERO”, que es
precisamente lo que no hay en esos territorios.
Esto se evidencia porque en muchas comunidades donde hay agua la desnutrición es igual que donde no la hay, entonces, el problema central no es el agua, lo que no quiere decir que este tema no se deba tratar, la falta de agua es grave y debe ser atendida porque es un líquido vital para la vida y un derecho de todo ser humano.
Un
problema central es la figura de los resguardos, una figura jurídica instituida
y ganada a la fuerza por lo pueblos indígenas para proteger sus territorios, pero
así como es una ventaja, el wayuu no teme que lo desplacen de sus territorio
porque ya está reconocido y protegido como propio, pero que a su vez es una
amenaza, la economía occidental esta fundamentada sobre la propiedad, y los que
generan empleo y riqueza es el sector privado,
invierten donde tengan seguridad jurídica sobre la propiedad de sus
inversiones, entonces, un empresario que puede generar empleo no invierte en un
resguardo porque no tiene seguridad jurídica que preserve sus derechos sobre la
inversión, creando un círculo vicioso, no hay inversión, no hay empleo.
Entonces,
la solución se debe buscar al interior de los mismos resguardos y de los mismos
indígenas, y es aquí donde se tiene que ser altamente innovador, muy creativos
para encontrar una solución de fondo a la pobreza y a la desnutrición.
EJES DE DESARROLLO ECONÓMICO
INDÍGENA
Gracias
a las micro focalizaciones del Departamento y el ICBF se está logrando identificar como se distribuye los
wayuu en los territorios, se observa que la dispersión es total y que en
general, el 100% de los territorios de
los municipios de Manaure, Uribía, Maicao, Albania, Hatonuevo, Barrancas y
Riohacha están 100% poblados, y que una solución puntual en un lugar de la
geografía impacta solo a la población que habita alrededor de ese punto pero no
a los demás, esto significa que lo que se haga en un punto se debe repetir muchas
veces en puntos diferentes del territorio para lograr una cobertura universal.
El
Programa Mundial de Alimentos, adscrita a las Naciones Unidas tiene un programa
llamado “Trabajo por Alimentos”, lo ha aplicado exitosamente en muchos países que
han padecido flagelos iguales o peores que el nuestro, y de esta experiencia es
que podemos arrancar el desarrollo de una solución integral a los problemas de
los wayuu.
Pongamos
como ejemplo Uribía, tiene 22.037 puntos poblados en más de 7. 786 Km2, con una
densidad de 2.8 puntos por Km2 (42 Personas) o Manaure, que tiene 7. 743 puntos
poblados en más de 1.615 Km2, con una densidad de 4.8 puntos por Km2 (71
Personas).
Si
se dividida Uribía en 30 zonas homogéneas, y Manaure en 20, todas podrían
contener una población similar de aproximadamente 2.000 familias que se
asociarían en una organización o asociación propia, administrada colectivamente
por ellos mismos, entidades como el Programa Mundial de Alimentos, Unicef, el
Departamento, los Municipios, el ICBF, el DPS, los Ministerios y ONG entrarían
a apoyar estas organizaciones que serían las responsables de crear y dinamizar
la economía dentro de los territorios de afectación.
Estas asociaciones crearían centros de acopia de alimentos para su distribución (paquetes nutricionales o tradicionales mercados), los cuales serían donados inicialmente por las entidades atrás descritas por un periodo de uno o dos años, la organización indígena comercializaría estos mercados entre sus propios miembros, pero a falta de dinero, se usaría la figura de trueque, es decir, se intercambiaría un mercado por una mochila, un chivo, un producto agrícola, o trabajo, el hecho es que la distribución no sería gratis, sino que se cambiaría por algo que los indígenas puedan ofrecer.
La
Organización Indígena acumula estos productos y los comercializa al resto del
país, ya sea a través del comercio o de grandes cadenas de supermercados, etc.,
apoyados por el mismo gobierno, poniéndoles un sello que diga “MARCA WAYUU”.
Como
muchas familias no tienen el hilo para hacer la mochila, o el chivo o las
semillas, el programa les entregaría por una única vez materiales semilla para
arrancar los procesos.
Con
la venta de estos productos dicha organización indígena comienza a comprar sus
propios mercados, medicamentos, insumos necesarios para las comunidades y el
ciclo de venta o intercambio se repetiría una y otra vez, sofisticándose cada
día más, generando así y en cierta forma una economía interna que garantiza
primero: Que el indígena tenga acceso y oferta a alimentos y otros bienes
necesarios dentro de sus territorios; segundo, dignifica al wayuu que no quiere
donaciones, al wayuu le gusta trabajar y ganarse su sustento, ellos quieren ser
productivos y no vivir de la caridad social, y tercero: Los wayuu pasarían a
ser parte de las soluciones dejando de ser parte del problema al volverse
gestores de su propio desarrollo.
El
Estado haría presencia permanente en estos centros en tema de seguridad,
justicia, servicios, etc.
Entidades
como las universidades, el SENA brindarían capacitación a estas organizaciones
para garantizar el éxito de las mismas.
Esta
idea la he socializado con muchas autoridades indígenas, les gusta, la ven
complicada pero ven en ella una oportunidad, hay que pulirla más, no es
necesariamente la única solución, es solo una propuesta para convertir la
crisis en oportunidades.
La
Guajira es un departamento donde todo está por hacer, es un laboratorio social,
donde se puede construir un modelo de país ejemplar, pero se debe hacer de la
mano con los wayuu, ellos deben ser actores centrales de las soluciones, deben
ser gestores, solo así se podrá transformarse realidades.
El
fallo de la CIDH permitirá que el Estado como un todo, Nación, Región,
Departamento y Municipios, Entes Descentralizados, la academia, ONG, la
sociedad Civil y las Familias y los ciudadanos asumamos un rol diferente frente
al problema, dejar los paños de agua tibia y pensar en soluciones integrales,
volvernos creativos e innovadores, no se puede seguir haciendo lo mismo, los
resultados señalan que no ha funcionado.
P.D.
1. Paralelo a los temas de agua y alimentos, la media y alta guajira requiere
carreteras, energía eléctrica, centros de salud, mejores escuelas, transporte
escolar, etc.
P.D.
2. Es importante reconocer el papel y el compromiso de Cristina Plazas,
directora del ICBF en los temas de la crisis en La Guajira, a incrementado
profundamente la atención de la niñez en el Departamento, ha hecho presencia
permanente en la región, solo que el problema es más grande de lo que se
imaginaba, y hacer lo que no se hizo en 500 años de una no es posible, se están
dando los pasos, se pueden dar muchos más y sé que lo hará.
También
reconocer que el DPS en cabeza de Tatiana Orozco y personas de las calidades
humanas y profesionales como Michela Espinosa y muchos otros funcionarios
anónimos que están actuando con obras y acciones, sé que puede incrementar exponencialmente
sus intervenciones, pero solo si se replantean los esquemas es que se podrán
generar grandes impactos.
También
reconocer el papel de la organizaciones como UNICEF, el PMA, la Fundación
Éxito, Oxfam, y muchas otras Organizaciones sin ánimo de lucro que han puesto
un gran empeño en ayudar a la región, ya han dejado su huella en el corazón de
muchos wayuu, pero se requiere unificar criterios y estrategias, la lluvia es exitosa
se cae en forma ordenada y cubre todo el territorio, si cae aislada y en
desorden deja poco impacto.
P.D.
3. El Gobernador José María Ballesteros
deja un gran legado, el primer mapeo y la georreferenciación de muchas
comunidades, dió el gran primer paso, los próximos gobernadores y alcaldes
deberán continuar ese camino que es pionero en el mundo.
P.D.
4. La Gobernadora Electa Oneida Pinto, Trabajadora Social de profesión, tiene
ancestros wayuu, lo que la une a la etnia, viene planteando grandes cosas para
los wayuu y La Guajira, como mujer tiene alta sensibilidad sobre el tema de los
niños, hará muchas cosas que dejaran huella, pero requiere el apoyo de todos.
Twitter: @MauricioAdmPub
Mauricio Ramírez Álvarez